Acusado y señalado por el delito de extorsión, Joaquín López Dóriga comienza a ver la caída del imperio que le formo el grupo Televisa. Se sentía intocable, fue nombrado bajo el mote de “Teacher”, era un influyente y personaje cercano a Emilio Azcárraga, y para muchos era representante de la voz del periodismo nacional hasta hace algunos años.
La gente dejó de seguirle y de creerle, al constatar que solamente sacaba al aire las noticias que le convenían, y siempre modificadas al ser solo mostradas desde un solo ángulo. Así fue como las redes sociales lo expusieron y lo dejaron al descubierto; y entonces México lo conoció como un manipulador de la verdad.
Su falta de juicio crítico, avalado siempre por el dinero lo alejaron del gusto del público y de la aceptación de la sociedad.
María Asunción Aramburuzabala es la poderosa y millonaria heredera del grupo cervecero modelo, fue accionista de televisa hasta el 2006, y hoy es quien señala a López Dóriga y a su esposa junto con otra persona, de querer extorsionarla con 10 millones de dólares, amenazándola que en caso de no acceder sería ventilada en los noticieros a nivel nacional.
La denuncia penal ya está en marcha contra los acusados, y la imagen del periodista completamente acribillada hasta que se demuestre lo contrario.
En esta vida siempre hay alguien más fuerte y poderoso que tú, de eso no cabe duda, y este juicio es una gran prueba de ello.
La millonaria contratista convino con Emilio Azcarraga que no se metería en este asunto legal, así que Joaquín López Dóriga no contará con el respaldo de su jefe, y a ver como le va.
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