Entre protocolos, privilegios y tradiciones, conocer al Papa es toda una experiencia para los líderes internacionales y entre las mujeres, solo un reducido número tiene “permiso” para vestir de blanco en su presencia.
“El privilegio del blanco” es una de las tradiciones más llamativas y respetadas en el mundo católico, especialmente cuando se trata de reinas y princesas de estados que tienen una historia muy cercana al Vaticano.
Para conocer al Papa, la princesa Charlene vistió de elegante blanco y renovó el significado de este privilegio, reservado solamente para 7 mujeres en todo el mundo:
Reina Sofía de España
Reina Leticia de España
Princesa Charlene de Mónaco
Princesa Paola de Bélgica
Reina Matilda de Bélgica
Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo
Princesa Marina de Nápoles
El derecho recae en las reinas de las “majestades más católicas”, un título otorgado a los monarcas católicos por parte del Vaticano y traspasado de manera hereditaria.
No aplica para otras mujeres, primeras damas y autoridades
La tradición no otorga el mismo privilegio a las líderes de naciones católicas como la antigua presidenta argentina Cristina Fernández, esposas católicas de estados no católicos como la antigua primera dama Jacqueline Kennedy o esposas católicas de monarquías no católicas como la Reina Máxima de Holanda.
Según el protocolo internacional, el resto de mujeres de todo el mundo debe conocer al Papa vestidas de negro y con una tela que cubra su cabeza, tal y como lo hizo la primera dama estadounidense Michelle Obama en 2009.
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});