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Angélica Rivera devuelve una de sus casas


La Presidencia de la República informó que desde diciembre de 2014 Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, canceló el contrato de compraventa de la llamada “casa blanca” con una filial de Grupo Higa y, por lo tanto, dejó de tener la posesión del inmueble.

De acuerdo con “24 horas”, en un comunicado la Presidencia indicó que el contrato de compraventa de la polémica vivienda, ubicada en Sierra Gorda, número 150, Lomas de Chapultepec, se firmó el 12 de enero de 2012, meses antes de que Peña Nieto iniciara su campaña.

Conflicto

Para noviembre de 2014 se publicó un reportaje donde se develó la operación inmobiliaria de la esposa del mandatario nacional con Ingeniería Inmobiliaria del Centro, S.A. de C.V,, filial de Grupo Higa, que en esa fecha era uno de los principales contratistas del gobierno y había ganado, junto a un consorcio de empresas chinas, la licitación para construir el tren México-Querétaro, la cual fue cancelada.

Sin embargo, “el 11 de diciembre de 2014, Ingeniería Inmobiliaria del Centro, S.A. de C.V. y la señora Angélica Rivera Hurtado celebraron un convenio de terminación del contrato de compraventa con reserva de dominio sobre el inmueble ubicado en la calle de Sierra Gorda”. El contrato de compraventa se firmó el 12 de enero de 2012.

Pago por renta

Según los datos proporcionados, un mes después de la publicación del reportaje Angélica Rivera dejó de tener posesión del inmueble, porque, con motivo del convenio de terminación, la señora Rivera Hurtado regresó la posesión del inmueble a Ingeniería Inmobiliaria del Centro, S.A. de C.V. (Debe recordarse que la propiedad nunca se transmitió, por tratarse de un contrato de compraventa con reserva de dominio).

El comunicado abunda que “con la terminación anticipada del contrato de compraventa, las partes pactaron que la señora Angélica Rivera Hurtado pagara el equivalente a una renta por el tiempo en que tuvo posesión del inmueble”.

Por su parte, la inmobiliaria y filial de Grupo Higa reintegró a la primera dama los pagos que había realizado entre el 12 de enero de 2012 y el 11 de diciembre de 2014, más el monto de los intereses respectivos.

Con el convenio de terminación de contrato, en diciembre de 2014, De esta manera, “la señora Rivera no tiene relación alguna con el inmueble, es decir, ni la posesión ni la propiedad”.

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