En Veracruz, a las centrales de autobuses de primera y segunda clase del sur del estado, principalmente en Coatzacoalcos, Minatitlán y Acayucan, llegan a diario cientos de migrantes que en su mayoría viajan de noche, después de las 20 horas, y eligen el servicio normal o de segunda clase, donde no se les exige identificación oficial.
Además, algunos traficantes de personas ofrecen “paquetes” que incluyen credenciales de elector falsas, para utilizar el servicio de lujo o primera clase, mismo que suele ser menos revisado en carretera y que va directo, sin escala entre origen y destino.
Después de franquear ese primer obstáculo, en Acayucan y Cosamaloapan, elementos del INM paran los autobuses y bajan a migrantes que ubican fácilmente, a los que dejan seguir su camino tras pagar una cuota de 100 a 200 pesos por persona, tras lo cual regresan a su asiento y siguen su viaje.
En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, de la central camionera Mercado de los ancianos salen rutas de autobuses hacia Ciudad de México, Ciudad Juárez y Tijuana, con costos de 400 pesos por persona a la capital del país y 800 pesos a los destinos fronterizos con Estados Unidos.
Los puntos donde las unidades salen de Chiapas son los municipios de Tapachula, Comitán, San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez.
En las centrales camioneras de estos lugares no se solicita a ningún pasajero documentos oficiales para subir a los autobuses, por lo que es relativamente fácil viajar hacia todo el país.
Por lo que toca al norte, en Tamaulipas, las centrales camioneras se convierten en punto estratégico para el paso de migrantes hacia la frontera con Estados Unidos. Una de ellas está en Tampico, escala obligada en la ruta que emprenden los indocumentados en busca del sueño americano.
Desde la terminal son recibidos por personas que los van guiando hacia Reynosa, la mayoría coludidas con el crimen organizado.
El gobierno federal exigirá a los concesionarios de transporte público solicitar identificaciones y documentos de migración vigentes a sus pasajeros.
Esta acción tiene como fin, reducir la capacidad de los indocumentados para trasladarse del sur de México a la frontera con Estados Unidos.
El nuevo plan se aplicará en las centrales de autobuses, en donde se busca evitar que polleros contraten camiones para mover a las personas sin papeles al interior del país con identificaciones falsas.
Estas medidas también se aplicarán a las empresas que contratan autobuses a particulares para que no sean rentadas por “polleros”.
TAMBIÉN EN AUTOBUSES TURÍSTICOS
Las personas dedicadas al tráfico de migrantes han encontrado nuevas alternativas para internar de forma ilegal personas de origen extranjero en territorio nacional.
De acuerdo con informes del Instituto Nacional de Migración (INM) en el ámbito nacional se ha detectado el uso de vehículos dedicados al turismo para el tránsito de indocumentados: autobuses de excursión, líneas comerciales, taxis, camionetas suburbanas y traileres forman parte de las modalidades recientemente adoptadas por los llamados polleros.
El Inami estimó que en la actualidad, hasta un 95 por ciento de los inmigrantes ingresan al país por las carreteras, cuando anteriormente eran las vías férreas, sin embargo se cree que las personas desistieron de esta opción debido a los asaltos y violaciones a sus derechos humanos que continuamente sufrían a manos de la delincuencia organizada.
Agencias