Chef, criados y mujeres, los privilegios que tenía ‘El Cuini’ en el reclusorio Norte


Abigael González Valencia, El Cuini, líder del brazo financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación, intentó evitar su traslado al penal del Altiplano, que se concretó el fin de semana a pesar de tener una suspensión otorgada por un juez que impedía que lo movieran de prisión.

Este martes, otro juez ordenó regresarlo, a más tardar en tres días, al reclusorio Norte, la cárcel de la Ciudad de México en la que estaba desde febrero de 2019 donde, según una llamada telefónica a la que MILENIO tuvo acceso, vivía cómodamente, tenía servidumbre y hasta recibía mujeres sudamericanas con las que pasaba días y noches.

Si bien en la llamada no se precisa la cárcel en la que El Cuini tenía esas comodidades, Leone le dice a la sudamericana que la invitación es para que venga a pasar tres días “en el DF”, donde “El Cuini” estuvo internado en el Reclusorio Norte del 15 de febrero de 2019 al sábado pasado, cuando fue trasladado al penal del Altiplano.

En la conversación telefónica hablan una mujer sudamericana y Miguel José Leone Martínez, un fotógrafo italo/venezolano, detenido en 2015 junto con El Cuini.

Leone fue liberado en 2016 y señalado en 2018 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presuntamente liderar una red de prostitución al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Leone y la mujer hablan por al menos 18 minutos de la posibilidad de que ella visite a El Cuini en la cárcel. Como ya había hecho una conocida de ambos de nombre Jessica, quien había pasado una noche y dos días con el detenido, a cambio había recibido 5 mil dólares.

En la llamada Leone le explica a su interlocutora de qué se trata:

“More, bueno te cuento, hablé con él. Él me dice que pues, que sí, que no hay problema, que te traiga, que te quiere no ver un solo día, que te quiere ver más días y que obviamente por día él te va a dar 3 mil, 3 mil quinientos por día”.

Y ella busca más detalles:

“Yo no sabía que era una cárcel… Que le fue bien (a Jessica), pero eso es una cárcel, iban a revisarme hasta la cuca”.

El fotógrafo le dijo que no, que eso era mentira. “No, mentira. Eso no, no te revisan la cuca, ni nada de eso, eso no”.

Una vez más la mujer pidió más detalles de la cárcel y Leone comenzó a contarle de las comodidades con las que el detenido cuenta.


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