Lozoya reaparece y se defiende; es un ataque político cobarde, sin fundamentos contra mí y mi familia


“Es un ataque político cobarde y sin fundamentos contra mí y mi familia, en ningún momento como funcionario público ni yo ni mi familia recibimos dinero alguno de empresas o personas, de tal forma niego cualquier acusación de corrupción”, dijo Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, sobre las acusaciones en su contra, a través de un cuestionario de 9 preguntas que el diario alemán Süddeutsche Zeitung le hizo llegar a través de su abogado Javier Coello.

Por otra parte, Lozoya manifestó que desde que salió de Pemex sus sucesores y la actual administración “han propiciado una caída de más de 30% en la producción de gas en el país, por decisiones propias y erróneas, intentar culpar a alguien cuatro años después es absurdo”.

Respecto a la detención de su madre, Gilda Austin, en Alemania, acusada de blanqueamiento de dinero, expresó que en “dicha persecución política atacan a mi familia, a mi madre se le acusa de que haya recibido dinero de alguna cuenta mía antes de que yo fuera funcionario público, ¿qué clase de delito es ese?

“Además de los delitos que se nos imputan no ameritan prisión preventiva en México, pero a pesar de eso el gobierno le mintió o se coludió con un juez en México para generar órdenes de aprehensión”, agregó.

Al preguntarle si es o no verdad la confesión, en diciembre de 2016, de 3 altos funcionarios de la empresa Odebrecht, quienes señalaron que lo sobornaron entre 2012 y 21014 con 10.5 millones de dólares, utilizando empresas offshore con cuentas bancarias en paraísos fiscales, para que los ayudara a consolidarse en México y ganar contratos con Pemex, Emilio Lozoya negó dicha acusación.

“He negado categóricamente los supuestos dichos de los brasileños. A cambio de sentencias reducidas pueden haber inventado lo que les convenía. Por motivos profesionales los conocí, como a las principales empresas de la región, antes de ser funcionario público”, dijo.

Además, aseguró que la casa que compró en noviembre de 2012 en la Ciudad de México, por 2.58 millones de francos suizos a través de la empresa offshore Tochos Holding, no es producto de dichos sobornos, porque la compró cuando aún no era funcionario público.

“Todo el dinero que se usó para la compra de dicho inmueble es producto de actividad empresarial de años de trabajo antes de ser funcionario público”, respondió.

Lo anterior lo reiteró al hablar de la residencia que, en agosto de 2013, compró su esposa Marielle Eckes, en la costa pacífico de México a través de un abogado que trabajaba para Altos Hornos.

“Todos los recursos utilizados de dicha compra fueron producto de dinero que se tenía, tanto mi esposa como yo antes de que fuera funcionario. El abogado que asesoró la transacción es un abogado con cientos de clientes que lleva un despacho privado; que haya asesorado otras empresas o individuos lo desconozco, pero dicho despacho tiene más de una década ayudando a mi familia con su consejería jurídica”, dijo.

En cuanto a las empresas ELMO Wolfsburg GmbH y ALL-Me Hamburg, con dirección en Múnich y en las que participó a partir de 2016, aseguró que son “inversiones inmobiliarias que fueron declaradas ante la Secretaría de la Función Pública cada año, mientras fui funcionario público. Todas producto de mi trabajo empresarial antes de ser funcionario público”.


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