Robos a museos, bancos, joyerías, y hasta sorteos nacionales. En México han ocurrido algunos de los robos más impresionantes de la historia; incluso parecen sacados de alguna película de acción.
Un robo al estilo de la Gran Estafa
En 2012 empleados de un juego de lotería engañaron a todos con grabaciones falsas y se robaron 160 millones de pesos. El atracó ocurrió de la siguiente manera: empleados de la empresa Just Marketing, encargada de grabar y transmitir en video los sorteos de Pronósticos para la Asistencia Pública (organismo público encargado del juego de lotería), simularon el sorteo grabándolo de manera anticipada y a puerta cerrada, para luego comprar sus boletos y rellenarlos con los números que habían salido.
En la operación también se vieron involucrados los trabajadores de Pronósticos, de manera que todos los trabajadores del sorteo número 2518 de Melate y Revancha estuvieron involucrados. El fraudulento sorteo se efectuó el 22 de enero de 2012, y los números ganadores fueron 06, 12, 15, 24, 25 y 49 y 09, 20, 36, 51, 53 y 54.
Como cualquier otro juego de lotería, éste se transmitió por televisión sin que los mexicanos sospecharan lo que estaba ocurriendo. Ni siquiera la interventora de la Secretaría de Gobernación que se encontraba en el lugar sospechó de la grabación.
De acuerdo con los reportes de Pronósticos para la Asistencia Pública, fueron dos las personas que se dividieron el premio mayor y dos más el dinero del segundo sorteo.
Tiempo después, la coordinadora Técnica y Jurídica de Pronósticos, se percató de que tras la celebración del sorteo, los que reclamaron el premio fueron sólo familiares de los trabajadores. Sus sospechas se acrecentaron cuando los empleados dejaron de ir a trabajar.
Sus dudas hicieron que en marzo de ese año se iniciara un proceso de investigación, que derivó en el congelamiento de las cuentas bancarias de los funcionarios.
Saks Fifth Avenue, donde compran los famosos
El 23 de enero de 2015 alrededor de 15 sujetos entraron a la joyería de la tienda Saks Fifth Avenue, en el centro comercial Santa Fe, y en menos de un minuto robaron más de USD 1.2 millones, es decir, casi 24 millones de pesos.
Un video del robo muestra el momento en que los hombres llegaron al lugar a bordo de dos camionetas tipo Voyager, una color blanca y otra negra. Una vez al interior del centro comercial, sometieron al personal de seguridad e ingresaron a la tienda de joyas; armados con martillos se dispusieron a rompes las vitrinas y sacar la mercancía. El robo les tomó 3 minutos 45 segundos, incluyendo el ingreso a la plaza, el asalto y la huida.
En ese entonces, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), dijo que los propietarios del establecimiento acreditaron el monto total sustraído, el cual fue de un millón 215,000 dólares.
El robo de un banco al estilo Hollywood
La trama es simple: un grupo de ladrones cavó un túnel de 40 metros de largo hacia la bóveda de un banco y vaciaron más de 100 cajas de seguridad. El hecho ocurrió en Guadalajara, en el 2005.
De acuerdo con lo informado por periódicos locales de aquella época, los ladrones ingresaron a la sucursal de Banorte a través de un túnel que hicieron al interior de de un boliche abandonado. Aprovechando el ruido y el movimiento de albañiles que había en las inmediaciones del lugar, perforaron el piso y apuntalaron el camino con trozos de madera en los costados y en la parte superior. En ejecución de un plan bien elaborado, incluso metieron ventilación artificial.
Los empleados del banco aseguraron que la bóveda contaba con sensores de movimiento, sin embargo éstas nunca se activaron; tampoco lo hicieron las alarmas ni hubo algún guardia que sospechara de lo que ocurría bajo sus pies. Por semanas, los ladrones trabajaron en silencio hasta que una noche efectuaron el robo. Se robaron 120 cajas de seguridad con un valor de más de 7 millones de pesos.
El “robo del siglo” a un Museo
En plenas fiestas decembrinas, dos estudiantes de veterinaria sustrajeron más de 100 piezas arqueológicas del Museo Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Fue el 25 de diciembre de 1985 cuando Carlos Perches Treviño y Ramón Sardina García acudieron al recinto cultural y aprovecharon que los guardias se seguridad estaban festejando la época para cometer el atraco.
Después de la media noche, ambos jóvenes de 20 años saltaron la barda metálica y cruzaron el jardín. Luego entraron por una escalera que los condujo al sótano y de ahí se adentraron a las salas del museo.
El robo se efectuó en tres horas; en total desmantelaron siete vitrinas. El tamaño de los objetos hizo que su transportación pudiera pasar inadvertida por los guardias y fuera empacada en maletas.
Los estudiantes huyeron a bordo de un Volkswagen y escondieron las piezas en la casa de los padres de uno de ellos. El misterio sobre quiénes había cometido el atraco prevaleció hasta 1989, cuando fueron halladas la mayoría de las piezas, cuyo valor es incalculable.
Un robo al estilo de “La Casa de Papel”
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Como en la popular serie de Netflix, La Casa de Papel, en la Ciudad de México fue asaltada la tienda matriz de Casa de Moneda, ubicada en la popular avenida Paseo de la Reforma, número 295. De donde lograron extraer 1,500 centenarios, equivalentes a 50.000.000 de pesos (USD 255.497,50).
El atracó ocurrió este martes a plena luz del día. Jesús Orta, secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México aceptó que el atraco había sucedido alrededor de las 10:30 de la mañana.
Las primeras imágenes de los presuntos asaltantes de la tienda matriz de la Casa de Moneda de México muestran a tres jóvenes, de entre 20 y 25 años, dos vestidos de manera formal y uno con sudadera y cachucha.
De acuerdo con el reporte policial, el joven de cachucha habría llegado al lugar en motocicleta, acompañado de una cuarta persona. Uno de los tres recibía instrucciones a través del manos libres de su teléfono celular.
Un quinto participante habría colaborado en la fuga. Autoridades de la Ciudad de México anunciaron que también investigan a dos empleados y un policía
El lugar es un centro de distribución, no de fabricación. En el lugar se albergan objetos de gran valor que son ofrecidos al público.