Presión de aire en llantas del automóvil es el tipo de información que no debes pasar por alto; pese a ello, muchas personas suelen no darle la importancia debida. Es muy frecuente ver que los usuarios solicitan el inflado de sus llantas a la misma presión en gasolineras sin detenerse a evaluar las características particulares de su unidad. Un completo error.
Según los expertos de Automexico, lo primero es asumir que llevar las llantas a la presión correcta nos entregará una serie de beneficios; entre ellos, aprovecharemos al máximo el agarre de los neumáticos y hasta ahorraremos en el consumo de combustible. Por supuesto, también evitaremos las visitas a la “talachería” y alargaremos su tiempo de vida útil. En pocas palabras, te entregará un frenado más rápido, una mejor respuesta de la dirección y una mejor economía de gasolina.
Aunque puedes investigar por diversas fuentes cuál es la presión de aire en llantas correcta de tu auto, lo recomendable y más sencillo es recurrir al manual del fabricante. En caso de no tenerlo a la mano, hay otros sitios donde puedes hallar esta información, tales como en el marco de la puerta del conductor, dentro de la tapa del llenado de combustible e, incluso, en la zona de la guantera.
Algunas personas suelen fijarse en los datos que vienen en la propia llanta, pero esta información hay que ignorarla porque se refiere a la presión máxima recomendada de la misma. Es necesario tener presente que puede variar dependiendo del número de pasajeros a bordo y el equipaje. En México, una presión de aire en llantas se expresa con mayor frecuencia en libra por pulgada cuadrada (PSI).
Una vez que tengamos todos estos datos se lleva a cabo la revisión. Lo podemos hacer nosotros mismos con un manómetro o un calibrador de aire para llantas. Un consejo sería llevar a cabo esa valoración cuando el coche no se ha movido por un tiempo sostenido en al menos 3 horas.
En caso de que el chequeo se lleve a cabo con llantas calientes, conviene agregar entre 4 y 5 psi a la presión recomendada por el fabricante. Otro dato que puede resultar útil es que una llanta pierde 1 psi por mes de manera natural, por lo que la recomendación es realizar mínimo una o dos veces por mes el monitoreo de presión.
No deben minimizarse las consecuencias de tener una presión de aire en llantas elevada o baja fuera de rango. Si rodamos algunos niveles por debajo, acusaremos un mayor desgaste y más rápido en los costados de los neumáticos, además de que se disparará el consumo de combustible porque tendremos que forzar más el motor para el desplazamiento. En el caso contrario, el desgaste se acentúa en la zona central y existe un riesgo mayor de sufrir una ponchadura al caer en baches.