López Obrador dijo que no quiere volver a sentir el dolor de un infarto, ‘pase lo que pase’


El presidente de México Andrés Manuel López Obrador reveló más detalles sobre el infarto que sufrió hace unos años y que sus detractores han utilizado varias veces para desprestigiarlo.

No se sabe desde cuándo es hipertenso, sólo que a principios de diciembre de 2013 tuvo un infarto agudo al miocardio, pero recibió atención a tiempo en el Hospital Médica Sur por lo que la complicación no escaló. Desde entonces monitorea constantemente la salud de su corazón, atendiéndose con el cardiólogo Pablo Ortiz, de acuerdo a lo que contó en 2018.

“A mí me dio un infarto, en 15 minutos ya estaba en el hospital y me salvaron la vida”. Eran las 02:00 horas cuando López Obrador comenzó a sentir el dolor característico de un paro cardíaco, contó durante la conferencia de prensa matutina este martes.

El mandatario utilizó una analogía para explicar cómo se sintió en ese momento: “Dicen que es un dolor tan fuerte como el de un parto, muy fuerte. Y es cierto, es tan fuerte el dolor que ya no quiere uno tenerlo pase lo que pase”.

El comentario lo hizo para ejemplificar la diferencia del servicio médico que hay en las tres ciudades más importantes del país: Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, en comparación con la de otros sitios de la República mexicana.

Si el infarto le hubiera ocurrido en una zona rural, dijo, la situación habría sido totalmente diferente. En los hospitales no hay equipo, no hay medicina para ayudar al paciente a que llegue a un lugar donde estén capacitados para practicar la operación necesaria en estos casos.

López Obrador dijo en una ocasión estaba bien de salud, todavía podía jugar béisbol y todavía macaneaba (Foto: Archivo)
López Obrador dijo en una ocasión estaba bien de salud, todavía podía jugar béisbol y todavía macaneaba (Foto: Archivo)

La salud del presidente también fue tema en la conferencia matutina del 3 de septiembre. En aquella ocasión la prensa le había cuestionado si era cierto que un problema en el corazón le impedía hacer viajes largos, pero el mandatario rechazó los rumores.

“Estoy al cien, estoy muy bien de salud […] me dio un infarto, me atendieron bien, gozo de cabal salud. Mientras viva voy a cumplir con mi responsabilidad y es una dicha enorme, es uno de los momentos más felices de mi vida el que estoy ahora viviendo porque me permite servir a los demás”.

Desde años antes que López Obrador fuera presidente la opinión pública habla de su salud y cómo su estado podría afectar su desempeño como dirigente del país. En diciembre de 2016, “para qué ocultar las cosas, a mí me dio ese infarto muy fuerte. Se me obstruyó la arteria principal del corazón, los médicos le dicen ‘la deja viudas’. No fue cualquier cosa, pero me dejaron bien”.

López Obrador ha insistido en que está bien de salud desde hace años y la operación que le practicaron por el infarto resultó exitosa (Foto: Cuartoscuro)
López Obrador ha insistido en que está bien de salud desde hace años y la operación que le practicaron por el infarto resultó exitosa (Foto: Cuartoscuro)

Durante la campaña presidencial del 2018 el tema revivió con más fuerza. Sus rivales Ricardo Anaya del Partido Acción Nacional (PAN), y José Antonio Meade del Partido Revolucionario Institucional (PRI), utilizaron su infarto para cuestionar su capacidad física para hacer frente al puesto por el que contendía en ese momento.

Algunos periodistas también abordaron la salud del tabasqueño y se rumoró que neurólogos de Miami viajaban de manera constante a México para atenderlo. El fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido con el que llegó a la silla presidencial, insistió en su buen estado de salud: “Estoy re´bien, hasta me puedo parar en un solo pie. Voy al béisbol y todavía macaneo. Tengo salud para ser presidente”.


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