De acuerdo con Reporte Índigo, esta medida aplicará para aquellos que no pueden pagar sus costos de atención médica y que no estarán cubiertos por el seguro de salud dentro de los 30 días posteriores a su llegada a este país.
Esta decisión del gobierno de Estados Unidos incluye a aquellos que están a punto de solicitar la visa, además de aquellos que están a punto de solicitar la visa, y de los que no puedan comprobar que tienen los recursos financieros para cubrir cualquier gasto que surja durante su viaje.
La medida entrará en vigor el próximo 3 de noviembre y no aplicará a quienes tramiten una visa de no inmigrante. En el caso de los migrantes que ya se encuentren en EU, de los que buscan asilo. o los refugiados, no será aplicable tampoco.
A las esposas y padres de ciudadanos estadounidenses que quieren viajar al país también se les aplicará este requisito. El objetivo de esta decisión –según informó la Casa Blanca en un comunicado– es el poder reducir los costos no reembolsados a los hospitales y dependencias de salud.